El estudio se focaliza en la valorización de la vista al mar en torres de departamentos localizadas en la costa de Singapur. Además provee a los desarrolladores un modelo para maximizar la visualidad en los emprendimientos que tiene implicancias en la estrategia de precios de pre-venta.
Revisan la literatura mencionando el aporte de los investigadores que trabajaron sobre el Lago Eire en Cleveland, donde la vista espejo de agua aporta 90% al valor de las casas. También remarcan la metodología de Benson (1998) en el que clasifica en cuatro niveles la vista al océano: full, parcial superior, parcial buena y parcial pobre.

Sin embargo en la mayoría de los estudios la vista se determina inspeccionando el lugar por lo cual los autores argumentan que estas mediciones tienen un fuerte componente subjetivo.
Por ello combinan en la metodología el uso de regresiones y el Gis en tres dimensiones. El GIS les sirve para construir un índice de visualidad que se compone de: a) la orientación, b) la altura, c) la altura del los edificios del entorno, d) la topografía del entorno y e) el tipo de vista: mar, ciudad, reserva natural.
El estudio desagrega la vista en dos niveles: uno que considera el tipo de vista como variable dummy y una variable continua que captura el rango y la extensión de la vista. Las dos variables son construidas con la asistencia del GIS en tres dimensiones.

Primero construyeron un modelo digital del nivel de elevación (DEM) de área de estudio y a partir de allí los usos del suelo que eran visibles para cada propiedad. El DEM contenía la altura del suelo y de los edificios Fue sorprendente el efecto de la altura del suelo en los valores de las propiedades.
Toman dos muestras en Marina Parade en Singapur. En un primer intento utilizando las muestras separadas en un modelo log-lin, se comprobaba que la visualidad solo era significativa cuando se trataba de vista abierta al mar, mientras que las vistas a otros usos del suelo (industrias, autopistas, residencias) no mostraban resultados relevantes. En el segundo intento con las dos muestra juntas y 841 observaciones en un modelo linear logran determinar, con un R2 de 0.98, que la vista abierta al mar aporta en promedio un 15% diferencial al valor de los departamentos (232 mil dólares).
Esta vista abierta al mar se compone de una variable dummy que es 1 si existe vista al mar y 0 si no existe multiplicada por una variable visualidad que mide la extensión y el rango de la visualidad abierta sobre el mar
Vista abierta al mar = vista al mar x visualidad.
La visualidad de cada departamento es función de: altura del departamento y del observador, el ángulo vertical y horizontal de la visibilidad, el límite de la distancia visual y el lugar de la vivienda.
Luego aplican esta metodología para establecer la disposición de los nuevos desarrollos de un área para maximizar el precio de pre-venta de las propiedades.