domingo, 18 de julio de 2010

The Role of Urban Governance in Re-constructing Place, Economic Function and Social Relations in Urban Waterfront Regeneration: Port Adelaida

Susan Oakley agosto 2007 - Universidad de Adelaida
El documento trata de explicar como el gobierno australiano facilitó una forma particular de desarrollo de la zona costera de Port Adelaida. Transformando un puerto en desuso para usos industriales y marítimos a un sitio de alto consumo. También investiga el impacto sobre la estructura social pre-existente, el perfil edilicio y económico resultante.
La autora sostiene que los planificadores urbanos en la búsqueda de revitalizar los terrenos costeros, declinantes en los niveles de actividad económica y empleo como consecuencia de la desindustrialización y la reestructuración del transporte marítimo, han propiciado el desarrollo de zonas de alto consumo y viviendas para altos ingresos, orientando fuertes inversiones en infraestructura.

Este cambio estructural de los puertos evidencia un cambio en la actividad económica del modo industrial fordista de producción a uno postindustrial de consumo que caracteriza el proceso de redesarrollo de las costas urbanas.
Este nuevo proceso promueve la llegada de nuevos flujos de capital y la atracción de un perfil de población con diferentes relaciones sociales. Esta población selecta de residentes de la era post industrial tiene como resultado la creación de espacios distintivos que concentran trabajo – residencia – recreación.

La autora menciona la reciente constatación por parte de investigadores que abordan las cuestiones de la costa urbana sobre las consecuencias del nuevo proceso de regeneración del “waterfront” y de la división social que conlleva. O’Connor, (2001) y Gleeson (2004) sostienen que la inequidad socio espacial no proviene de un abandono de la gestión pública sino, que por el contrario, se fomentó mediante la asignación y distribución de recursos de infraestructura. Murphy y Watson (1994), Badcock (1995), Gibson (1996) y Baum (1997) tratan de cómo la reconstitución del estado de bienestar esta promoviendo estos cambios y como los desarrollos constructivos pueden exacerbar las diferencias socio-espaciales.
Su metodología consiste en revisar la documentación producida por el gobierno, el material promocional de los desarrolladores y los informes de periódicos principalmente el diario The Advertiser y el local Portside que conforman la información de base del trabajo.
El análisis de los documentos del gobierno refleja la aspiración de regenerar la zona costera con el propósito del desarrollo económico, social y ambientalmente sustentable. Por ello la autora enfoca en el rol y la naturaleza de la gestión de gobierno en los proyectos urbanos para la costa. Luego aborda las potencialidades de estos proyectos de transformar la identidad, las relaciones sociales y la actividad económica de un puerto.
Una de las primeras consecuencias de nuevas formas de políticas gubernamentales a fin del siglo XX es la generación de políticas de estado más adaptativas en respuesta a los cambios económicos. Se produce un cambio en la forma de generar consensos y de distribuir recursos y realizar inversiones de infraestructura. En primer lugar, la autora señala que las estructuras burocráticas de gobierno se reemplazan por acuerdos y negociaciones público – privadas.
En el caso de Port Adelaida esto se traduce en la creación de la Land Management Corporation que recluta gran parte de su personal del sector privado. A partir de esta estructura se conforma el Port Centre Coordination Group que integran además de la corporación mencionada un consorcio de desarrolladores y el consejo deliberante del municipio.
El proceso de redesarrollo de 51 hectáreas del puerto se proponía un aumento de 6.000 residentes y fomentar actividades económicas y la creación de empleos. Esto se traducía para los desarrolladores en mega-proyectos que tenían al marketing como principal fuente de apalancamiento.
En efecto, la zona era publicitada como un puerto natural, con clima meditarraneo, estilo de vida cosmopolita y posicionándose como un lugar de destino turístico mundial, shopping y actividades recreativas.
Los proyectos para el waterfront crearon enclaves homogéneos de alto poder adquisitivo que se orientan al segmento de alto consumo para familias de altos ingresos y empleos económicamente atractivos. La vivienda es vista como la expresión de una imagen cosmopolita con amenity y recreación.
El consumo de prestigiosas viviendas a lo largo del agua se valoriza por dos componentes que se despliegan en el área: la riqueza y la especulación en el mercado inmobiliario. Para ello la autora ejemplifica con precios de propiedades frente al agua que superan el millón de dólares y que acrecientan sus precios en pocas horas.
Un edificio construido sobre el agua con fuerte presencia de vidrio en los materiales constructivos y vista tridimensional a la totalidad del sitio costero es un ejemplo del patrón de consumo dominante en el área de Port Adelaida.

Este modelo de consumo también se extiende al área de empleos. Según la autora, estudios sobre el tema sostienen que los nuevos empleos generados por los desarrollos en el waterfront no compensan los empleos anteriores de la vieja economía del lugar. Por otra parte los empleos generados son en general temporarios y en el rubro servicios.
Finalmente sostiene que el waterfront es una forma distintiva de un estilo de vida que incorpora altos ingresos, puestos de trabajo de relativa calidad y consumismo de estilo boutique, todo ello asociado a una zona con alto perfil turístico, cultural y recreativo.

lunes, 5 de julio de 2010

the effect of open space on single family residential home properties values

Soren Anderson, Macalester College. Junio 2000.

El trabajo busca dilucidar el efecto del espacio abierto sobre el precio de las casas. De acuerdo al autor el tema es relevante porque colabora con la tarea de valuación inmobiliaria y ayuda en el proceso de toma de decisiones de planificadores urbanos y desarrolladores.

En la revisión bibliográfica se señala que en general existe una mirada acotada sobre el tema referido a los efectos de determinados sitios como canchas de golf, parques, etc. en este sentido el autor adopta un criterio más amplio definiendo espacio abierto como cualquier área urbana abierta.

Las estrategias más utilizadas para medir la cercanía pueden ser a través de una variable Dummy, una línea recta que mide la distancia al espacio abierto o la distancia caminando.

Quang do y Grodnitski detectan una diferencia de precio en las propiedades de 7.6% por estar cerca de un cancha de golf. Weicher y Zerbst (1973) obtienen un plus del 23% por la cercanía a un parque y Correl (1978) muestra que por cada 1000 pies de distancia a un cinturón verde urbano se pierden 8.5% en valores de las viviendas.


Soren Anderson utiliza regresiones hedónicas que permiten estimar el efecto de la cercanía a un espacio abierto controlando variables como accesibilidad, características estructurales de la vivienda, las amenities y el vecindario.

Los datos son obtenidos de una lista de sitios on line referidos a precios de real state en los suburbios de Minneapolis. Las características del vecindario las obtiene de fuentes del gobierno.

Aporta una distinción interesante entre uso pasivo y uso activo del espacio abierto. El uso pasivo es aquel que proviene del solo hecho de preservar dicho espacio y el uso activo implica el uso recreacional, la vista escénica, la privacidad y una barrera a nuevos desarrollos.

El uso pasivo no excluye a otros individuos para que disfruten del mismo beneficio. Por el contrario el uso activo es excluyente de otros individuos que desean residir cerca de un espacio abierto. Es decir los estoy excluyendo de oportunidades recreativas, de la vista escénica, de la privacidad, y de la protección contra desarrollos cercanos.

Dada esta particularidad del uso activo del espacio abierto es plausible que los compradores estén dispuestos a pagar mayores precios. Por lo tanto las condiciones de rivalidad que genera el uso activo del espacio abierto se reflejará en los valores de las viviendas mientras que el uso pasivo no genera rivalidad y por ende no tiene efecto en dichos valores.

La teoría económica nos dice que el valor de cercanía o no cercanía al espacio abierto se diferencian por el valor capitalizado de las externalidades generadas por la cercanía al espacio abierto.

Para determinar el mencionado efecto el autor utiliza regresiones. Cada coeficiente representa la contribución marginal de las características correspondientes de la vivienda sobre el valor de la propiedad.

Las variables que toma en el modelo son: antigüedad de la vivienda, superficie, cantidad de baños y habitaciones, existencia de pisos de madera, cocheras, patio, dispositivos anti-incendio, tamaño del lote, densidad, raza, ingresos, calidad del vecindario, tiempo de arribo al área central, cercanía al agua, vista, espacio abierto y un variable naturaleza que incluye vista espacio y agua

La información on line referida a 65 propiedades de los suburbios de Minneapolis es analizada sobre la base de regresiones que le permiten detectar que la cercanía a un espacio abierto le confiere un 20% de plusvalor a una propiedad equivalente a u$s 40 mil, mientras que la vista abierta sobre el agua aporta u$s 75.000 adicionales al precio de las casas. Sin embargo en la muestra la cantidad de propiedades con esta última característica es baja en relación al tamaño de la misma.